Hablar de las Langhe en términos generales es imposible: una zona tan extensa es difícil de describir en un libro, ¡y menos aún en un artículo!

Intentémoslo de todos modos: estamos en Italia, en el Piamonte, la zona de colinas de las provincias de Cuneo y Alba, de donde procede un importante número de vinos excelentes. La viticultura siempre ha formado parte de la civilización aquí, aunque haya habido periodos de abandono del campo, especialmente durante la primera parte del siglo XX, cuando la mayoría de los agricultores prefirieron trasladarse a las ciudades (Alba y Turín) para dedicarse al sector industrial.

Hoy, la situación ha cambiado y muchas realidades, históricas o no, compiten por la atención de los amantes del vino. Hay muchas denominaciones, además de los reyes Barolo y Barbaresco, es imposible no mencionar Dolcetto d'Alba, Pelaverga, Nascetta y Barbera d'Alba.

Hay muchas bodegas, desde pequeñas empresas familiares hasta gigantes con millones de botellas al año, incluyendo cooperativas históricas. Beber un vino piamontés es siempre una experiencia no sólo gustativa, sino también histórica, tratando de averiguar cómo el vino de nuestra copa resiste una historia tan articulada e interesante.

Me gustaría concluir recomendándole que adquiera una de nuestras cajas dedicadas para que pueda combinar la teoría y la práctica: ¡porque sólo catando se puede entender mejor una zona, y más aún una zona tan fundamental para el vino italiano como las Langhe!