Barolo Ginestra 1998 Paolo Conterno

Monforte de Alba, Langhe

En 1886, Paolo Conterno fundó la Casa della Ginestra dedicándose al cultivo de Nebbiolo, Barbera y Dolcetto. Gracias a las generaciones posteriores, la empresa ha mantenido una tradición de pasión por la viticultura y la elaboración de vinos de calidad. La familia Conterno se ocupa personalmente del cultivo de los viñedos, divididos entre las variedades Nebbiolo, Barbera y Dolcetto, en un terreno montañoso de aproximadamente 10 hectáreas caracterizado por pendientes de hasta el 38% y suelo calcáreo-arcilloso.

El microclima favorable y la historia de la zona contribuyen a la producción de vinos de absoluta calidad, como el Cru Ginestra, uno de los viñedos de Barolo más importantes. El proceso de elaboración del vino sigue métodos tradicionales, como el uso de depósitos verticales y la crianza en barricas de roble francés, y la producción anual asciende a aproximadamente 80.000 botellas. El respeto por la tradición y la dedicación a las mejores prácticas enológicas han sido y son los valores fundamentales de la familia Conterno en el mundo del vino.

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Las uvas utilizadas proceden del Ginestra Cru, caracterizado por un suelo arcilloso-calcáreo con una pendiente de hasta el 40%, una exposición óptima hacia el Sur y una altitud de 350 metros. El proceso de elaboración del vino sigue la tradición, comenzando con la cuidadosa selección de la uva, prensado y despalillado, maceración prolongada y trasiego con los primeros trasiegos. El afinamiento se realiza en barrica de roble y continúa en botella hasta conseguir el perfecto equilibrio entre los componentes del vino.

El resultado es un vino de color granate oscuro, elegante y armonioso en aromas, con notas frutales, especiadas, balsámicas y minerales.

Productor: Paolo Conterno

Barolo Ginestra

Monforte d’Alba, Piamonte

Paolo Conterno

Nebbiolo

1998

14,5%

Vino tinto

La vinificación comienza con la cuidadosa selección de la uva para obtener un producto con gran estructura y longevidad. Tras la vendimia, la uva se somete a un prensado y despalillado, seguido de una maceración durante 22-28 días en depósitos especiales que permiten extraer de forma continua los componentes nobles de la piel. Una vez alcanzada la relación óptima entre color y taninos extraídos se procede al trasiego y a la primera decantación. El afinamiento se realiza según la tradición, en barrica de roble, y continúa en botella hasta conseguir el perfecto equilibrio entre los diferentes componentes del vino.

Notas de frutos del bosque en confitura y especias oscuras, recuerdos de flores ya marchitas, recuerdos herbáceos con tendencia balsámica y mucha mineralidad

El sorbo es elegante y aterciopelado, el tanino es una caricia y el cuerpo es sinuoso, el final es largo y envolvente

Temperatura de servicio 16°-20°

Costilla de ternera con Barolo

Duradero y estructurado