Bressan es una de esas empresas de las que estamos realmente orgullosos: radical, purista, intransigente… ¡genial!
La familia Bressan mantiene una tradición transmitida con maestría de maestro enólogo a maestro enólogo y rechaza categóricamente cualquier tipo de modernidad o tecnología, porque aplana el vino.
La empresa está distribuida en varios territorios y cuenta con un total de 20 hectáreas de viñedos.
Estos son los pilares de esta loca bodega:
Selección manual masa de los tornillos y uso preferencial de cepas autóctonas (prohibida la clonación y todos los OGM)
Poda y hijones realizados únicamente de forma manual.
Cultivo personal del viñedo sin el uso de productos químicos de síntesis, respetando la vid y sus ciclos naturales (exclusión total de herbicidas y/o o desecantes y/o pesticidas)
Uso exclusivode fertilizantes naturales, es decir, estiércol o vegetales, o ninguna fertilización.
Está prohibido el riego, incluso de emergencia, porque el agua siempre ha diluido la composición aromática y la intensidad del vino.< abarcan clase="">
Cosecha realizada únicamente de forma manual de uvas perfectamente sanas y maduras (sin cosechas tempranas).
Fermentación obtenida gracias a levaduras autóctonas presentes de forma natural en las uvas, excluyendo absolutamente el uso de levaduras industriales sintéticas. < abarcan clase="">
Sin adiciónde dióxido de azufredióxido de azufreu otros aditivos / sin intervención química (sólo se podrá añadir dióxido de azufre en cantidades mínimas en el momento del embotellado y en todo caso en cantidades inferiores o iguales a la certificación ecológica). =» «>
Está prohibido el uso de aromatizantes biológicos y/o químicos.
Maduración del vino sobre sus «lías finas» hasta el embotellado.
Sin filtración (práctica que, en cualquier caso y siempre, empobrece y esteriliza el vino)
Uso exclusivo detapones de corcho monobloque estrictamente naturales, de modo que cada el vino tiene con el tiempo su mejor aliado.
Etiquetado estrictamente manual (…cada botella es una criatura única…).